Así recordó los almuerzos familiares la delantera de Independiente. Repasa lo mejor de la visita de Maylis Gissi a los estudios de Radio La Red.
¿Cómo viviste el partido contra River Plate que terminó 0 a 0?
Muy orgullosa del equipo estoy. Festejar un empate parece ser algo ilógico pero para nosotras fue muy importante. Teníamos todas las cartas en contra en el sentido de que River es una de las grandes potencias en el fútbol femenino pero supimos plantarnos y aguantar. Hicimos un partidazo.
¿El planteamiento táctico fue para buscar un empate o para buscar los tres puntos?
Fue un planteamiento mucho más defensivo que a comparación de otros rivales de menor categoría. Siempre planteamos los partidos empezando desde atrás para adelante y, con el paso de los minutos, nos fuimos animando cada vez más a medida que veíamos que teníamos oportunidades ofensivas. Tratamos de transmitir tranquilidad entre nosotras, de no desesperarnos y aprovechar las chances que iban apareciendo pero, al final, tuvimos que conformarnos con el empate.
Agustina Barroso comentó unos programas atrás sobre esta tentativa de atacar en relación al partido del Mundial entre Argentina e Inglaterra, en donde la selección encontró una rafaga ofensiva y en esos momentos vinieron los goles rivales ¿Cómo hicieron ustedes para aguantar esta tentativa y el resultado?
Nos estamos encontrando bien cómo equipo y entendemos el sacrificio qué hay qué hacer para mantener para ayudar al equipo, tanto en defensa cómo en ataque para no quedarse retrasados.
Luego del amistoso de pretemporada contra River que perdieron por un marcador bastante abultado, ¿Qué cambio en Independiente para llegar a cosechar este empate?
Es un plantel relativamente nuevo que en la pretemporada sufrió mucho porque no logramos encontrarnos en la cancha. Ahora, con más partidos juntas, nos sentimos más cómodas y con confianza.
¿Al delantero le sale naturalmente la colaboración en el costado defensivo? ¿Es algo que tiene que trabajar para incorporarlo a su juego?
Son las dos cosas: Si bien todo se puede trabajar y mejorar, el sacrificio tiene que salir de adentro de uno mismo. Hay ocasiones que los jugadores no sienten esta necesidad de ayudar y tampoco entienden que el compromiso, esfuerzo y sacrificio tiene que ser de todos los que integran el plantel. Los partidos se ganan en la semana, en los entrenamientos. Al ver a tus compañeras dejar todo en las prácticas y partidos te tiene que hacer salir el mismo sentimiento.
¿En qué momento empezaste a tener noción de tus lo que te pasaba con el fútbol? y ¿Cuánto tuvo que ver tu familia con tu relación con el deporte?
Siempre digo que, para mi, el ketchup era el delantero y la savora la defensa. En toda comida familiar, cómo todos son futboleros, se hablaba del partido de uno o del otro. Desde muy chica estuve en canchas de fútbol, yendo a ver jugar a mis hermanos y a mi papá. Después, mucho más grande me tocó estar jugando con mi hermana. Siempre fuimos una familia que se apoyó en el deporte y todos los fines de semana eran en canchas diferentes.
¿Tuvieron que empujar o fue decisión tuya jugar al fútbol?
Salió de mi la decisión de querer jugar. Desde muy chicos jugábamos con mis hermanos en el patio de casa pero recién a los 8 años quise ir a un club a jugar enserio. Mi familia siempre me apoyo en todas estas decisiones.
A esa edad yo seguía en Suiza. Logramos armar un equipo de fútbol femenino que tenía que jugar contra clubes de varones y perdíamos todos los partidos 11 a 0 o 12 a 1 con mucha suerte.
Pero, a partir de esa enseñanza, son capaces de meter 7 equipos en la ronda de cuartos de final de un Mundial…
Sin embargo, ahora en Europa cambió mucho el panorama del fútbol femenino. Cómo en Argentina, se dio el Boom de esta disciplina pero llegó mucho antes que a nosotros.
¿Cómo encontraste el fútbol femenino argentino luego de tu regreso a Independiente?
Completamente diferente. Hay mucha más movilización de todos los que estamos involucrados. Desde los medios que empezaron a transmitir los partidos hasta gente que empezo a mostrar interes por el futbol femenino y a prestar más atención a los resultados. Estamos pisando fuerte.
¿Qué tiene Independiente para estar en la Zona Campeonato?
Obviamente perdimos partidos que al final de esta primera ronda los vamos a sentir pero el empate de ayer con River nos ayuda bastante. Estamos enfocadas en querer sumar puntos sin importar el rival que tengamos enfrente.
¿Cómo cierra el Rojo el año?
Bastante Bien. El empate fue importante para darnos el refuerzo de confianza que andábamos necesitando. Todavía queda una fecha y estamos concentradas en eso porque todo lo que resta va a ser muy duro.
¿Qué balance podes hacer sobre este torneo semiprofesional?
Si bien todavía quedan un montón de cosas por ajustar y mejorar, el balance que deja el inicio de este torneo es positivo. La gran consecuencia que generó el profesionalismo de la disciplina fue que la diferencia de nivel competitivo se achicó bastante. Cuando equipos cómo Excursionistas, El Porvenir o el mismo Independiente iban a jugar contra otras grandes potencias, cómo lo son River, Boca y UAI Urquiza, los resultados eran mayores. Eso no quiere decir que no queden cosas que hay que seguir trabajando. Tienen que cambiar las condiciones de muchas jugadoras que no les alcanza para dedicarse al 100% al fútbol femenino. Tenemos que conseguir otros recursos para mantenernos y mejorar estas cuestiones.
¿Qué opinas sobre la creación del Torneo de Reserva?
Estoy muy contenta. El otro día, la reserva de Independiente empezó el campeonato jugando, justamente, contra River y pude ir a verlas. Es importante que tengan su propia competencia porque le da una importancia y motivación más grande a las futbolistas.
La semana pasada hablamos sobre la denuncia de maltratos que realizó Noelia Pianovi, ¿Cómo tomaron esta situación en el plantel?
Es un tema que vamos a solucionar a puertas cerradas, dentro del club. Más adelante, la dirigencia tomará una decisión. Nosotras estamos centradas en entrenar y seguir mejorando pero obviamente los temas externos te afectan dentro de la cancha. No siempre se puede apagar la cabeza de forma completa. Hay que tomar la posición profesional y mantenernos concentradas.
A diferencia de las divisiones inferiores masculinas, todavía hace falta toda una infraestructura previa a la llegada de las futbolistas a primera para llegar con otra mentalidad. Hay que aprender a enfrentar las críticas de la gente que compara constantemente las dos disciplinas en cuanto a resultados obtenidos.
¿Cómo recibís las críticas?
Al ser una familia llena de futbolistas, este tema lo viví desde muy chica y bastante cerca. Tuve la posibilidad de ver como a mis hermanos les afectaba la crítica, cómo la llevaban y aprender de esto.
¿Tenés la sensación de qué va a mejorar el fútbol femenino?
Es algo que, sin dudas, va a mejorar. El fútbol femenino viene pisando fuerte y parece que no se va a detener. Todavía tenemos cosas que conseguir cómo contratos profesionales para el plantel entero. La visibilidad que le están dando les permite a un montón de chicas sumarse a los equipos lo que va a generar que, en dos años, los clubes no tengan la necesidad de ir a buscar jugadoras.