San Lorenzo, pionero en la profesionalización del fútbol femenino, fue uno de los primeros clubes argentinos en establecer un cupo mínimo femenino tanto para Comisión Directiva como para la Asamblea de Socios/as.
Conversamos con Paula Ongaro, asambleísta e integrante de la Subcomisión de Genero de San Lorenzo, sobre la construcción de este espacio, los pasos previos y los próximos objetivos trazados por la institución azulgrana.
El camino recorrido
“En octubre de 2018 respondiendo a una iniciativa de la CD comenzamos a convocar encuentros de socias para darle forma a la posibilidad de incorporar al estatuto del club la figura del cupo femenino para todos los órganos de gobierno, en sintonía con el clima social y cultural de la época.
Estas conversaciones no eran un hecho aislado. A comienzos de 2019 San Lorenzo sentó el enorme precedente de firmar los primeros contratos profesionales para el fútbol femenino del país. El cupo se aprobó en junio de 2019 y en diciembre del mismo año se realizaron las primeras elecciones en el marco del nuevo estatuto. Actualmente integran las autoridades del club 20 mujeres en la Asamblea de Representantes, 1 en la Comisión Fiscalizadora y 3 en la CD.
Varias de nosotras formamos parte, además, de distintas subcomisiones. La más nueva, creada a partir de esta gestión, es la Subcomisión de Género que viene desarrollando una intensa actividad tratando de generar acciones puntuales pero también de incorporar la perspectiva de género como una mirada transversal que atraviesa todas las decisiones institucionales.
Una de las primeras acciones fue la presentación del PROTOCOLO DE PREVENCIÓN Y ACCIÓN INSTITUCIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO, aprobado en CD en febrero pasado.
Como parte de lo previsto por el protocolo hemos puesto en marcha la capacitación obligatoria en temáticas de géneros (en los términos de la Ley 27.499 -Ley Micaela) que, en un plazo máximo de 18 meses, debe alcanzar a los y las trabajadores/as, entrenadores/as, dirigentes y cualquier otra persona que bajo cualquier otra forma de contratación preste funciones en el club.
La capacitación está a cargo de profesionales de la propia Subcomisión y a causa de las restricciones impuestas por la pandemia por covid 19 se está desarrollando de manera remota. La primera jornada fue con la propia Comisión Directiva, al día de hoy ha incluido a profesores y algunas de las peñas y ya está comprometida una intensa agenda de fechas para los meses venideros.
Creo que estamos en un proceso de plena construcción que, como tal, supone tareas o desafíos pendientes. El cupo es una herramienta necesaria aunque no suficiente, que de ningún modo clausura los debates que las mujeres debemos seguir dándonos. La gran diferencia es que ahora, gracias al cupo, podamos darlos dentro de las estructuras de poder de las instituciones deportivas.
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