A través de una conferencia de prensa organizada por FIFA, Jill Ellis introdujo los principales objetivos del Grupo de Asesoramiento Técnico sobre el futuro del fútbol femenino.
Por Aldana Saad
“When women get a voice is when changes happen” (cuando las mujeres tienen voz, los cambios suceden), así comenzó su presentación la ex futbolista, entrenadora e histórica figura del fútbol femenino, Jill Ellis. La misma, que acompañada por numerosas jugadoras y autoridades a cargo, brindó una conferencia de prensa organizada por FIFA con el fin de describir los aspectos a desarrollar junto al Grupo de Asesoramiento Técnico.
Pero, ¿cuál es el objetivo del GAT? indagar sobre el trabajo requerido para el crecimiento del fútbol femenino en sus numerosos tópicos; desde la competitividad, el cuidado, las oportunidades, la continuidad hasta la organización de cada respectivo evento, entre otras cuestiones. Analizando además, bajo un profundo y necesario estudio, las bases sobre las cuales se centrarán los próximos objetivos.
Dicho grupo está conformado por futbolistas, entrenadores y entrenadoras, profesionales del arbitraje, de administración, de ciencias del deporte, ejecutivos y por otro lado, sostiene representantes en las seis confederaciones continentales. Entre sus participantes, se encuentran: Deyna Castellanos (VEN) – Jugadora activa, Desiree Ellis (RSA) – Seleccionadora nacional, Laura Georges (FRA) – Ejecutiva, Karina LeBlanc (CAN) – Administradora, Kristine, Lilly (USA) – Ex jugadora, Alex Morgan (USA) – Jugadora activa, Pia Sundhage (SWE) – Seleccionadora nacional y aún más.
Jill, una de las líderes que encabeza el proyecto, fue la responsable de explicar el proceso encaminado hacia el continuo desarrollo del fútbol femenino y de responder las consultas realizadas por la prensa. Destacando entre sus propuestas, la necesidad de ir paso a paso priorizando las raíces de las problemáticas y entendiendo a la influencia de la mujer en el deporte, no como un privilegio sino como una necesidad.
Salarios y mejorías en premios económicos, Copa Mundial de Clubes, seguridad, cuidado, recesos, salud, competencia, autonomía y el calendario FIFA fueron algunas de las tantas ideas tratadas como principales de cara a un extenso trabajo que permitirá, según Ellis afirmó, el aumento en el nivel del deporte femenino. Distinguiendo también entre frecuencia y calidad sobre la puesta en práctica de los diversos compromisos realizados a lo largo del año.
Finalmente, Ellis dio cierre realizando especial hincapié en la voz de la mujer como impulso primordial para alcanzar los cambios deseados desde el Grupo de Asesoramiento y con FIFA como respaldo.
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