La selección nacional se impuso 4-0 sobre Panamá en el partido de ida del Repechaje clasificatorio al Mundial de Francia 2019. Eliana Stabile -2-, Mariana Larroquette y Yamila Rodriguez convirtieron los tantos en el Estadio Julio Humberto Grondona.
Se va Argentina del campo de juego por primera vez en la tarde de Sarandí. Terminó la entrada en calor y, en el camino al vestuario, la gente se levanta en las tribunas. Dos populares llenas, la otra que le escapa al sol y la platea lista para empezar a aplaudir a estas jugadoras que se van para volver. Este sol de noviembre pega en todo el Estadio Julio Humberto Grondona como presagiando un día histórico. El marco estaba listo. Faltaba el fútbol para poner en el cuadro.
¡PENAL! se escucha al unísono desde las cuatro tribunas ya colmadas. Iban 8 minutos del primer tiempo y Mariana Larroquette cae derribada en el área. Estefanía Banini se para frente a la pelota y al momento de ejecutar la arquera Bailey se tira sobre su izquierda para callar el grito de gol de todo Sarandí. Argentina era más que su rival pero el encuentro seguía empatado.
Florencia Bonsegundo desborda por la izquierda, es el minuto 20, y envía un pase al área que Belén Potassa deja pasar entre sus piernas para que el balón le quede a Mariana Larroquette. Enganche y remate de zurda. Las 12 mil personas en Arsenal gritan lo mismo al mismo tiempo en un segundo ensordecedor. Argentina gana 1-0 y gana en emoción la tarde. Faltaba mucho más.
La albiceleste seguía presionando la salida de Panamá porque el conjunto de Suárez mostraba falencias para construir desde su defensa. Fue así que el equipo de Borrello recuperó rápido el balón, Banini soltó un pase corto hacia atrás y Eliana Stabile, de primera y de zurda, envió un remate de 40 metros que besó el travesaño y fue a dormir a la red para el delirio de todo un Estadio que festejaba una ventaja prometedora.
El complemento sería la demostración que, además de un equipo con capacidades ofensivas, la selección nacional cuenta con solidez defensiva. Barroso-Cometti en la zaga central, Santana-Bravo compartiendo el eje y la solidaridad colectiva aparecieron en un segundo tiempo dónde las cosas no estuvieron tan claras en el juego. Sin embargo, el final de una noche mágica tenía guardado su mejor truco en los pies de Banini.
Se saca una panameña de encima, dos y antes que aparezca la tercera remata al ángulo. El travesaño le dice que no a la 10 pero el rebote cae en los pies de Urbani que dispara, la arquera Bailey saca y Yamila Rodriguez captura otro rebote que da enciende la alarma para que empiece la fiesta en el Estadio cuando las estrellas pintan el cielo negro de esta noche de noviembre. Panamá perdió el eje y sufriría dos expulsiones. La segunda de ellas, además, fue penal para Argentina que Stabile cambió por gol y final del partido. Comienzo de la fiesta.
Las tribunas con las remeras girando sobre las cabezas de los 11 mil espectadores. En la popular, la platea y en el banco de suplentes. Salta la selección y, tan alto saltó, que se acercó a Francia 2019 con una diferencia contundente sobre Panamá. Un estadio lleno que aplaude, un plantel que da la vuelta al campo de juego agradeciendo y una historia del fútbol femenino nacional que encontró su noche más gloriosa en Buenos Aires.
El próximo martes 13 desde las 22 horas de Argentina, la selección de Borrello deberá cuidar la ventaja obtenida en Sarandí para poder sellar su boleto al Mundial Francia 2019 tras una ausencia de 12 años. El primer paso lo dio ayer ante su gente, el segundo lo tendrá que dar en Panamá a miles de kilómetros de casa pero con el envión de un público que transformó un partido de fútbol en un recuerdo para la eternidad.