El país europeo se suma a la lista comprendida por otras nueve federaciones y asociaciones que ya han demostrado interés en quedarse con la condición de anfitrión del próximo Mundial de Fútbol Femenino, programado a disputarse en el 2023.
Por ahora, Bélgica es el único país del viejo continente que ha anunciado su candidatura a albergar esta competencia, cuya última edición se celebró en Francia durante la presente temporada (2019).
A su vez, el interés belga acompañará las nominaciones de Argentina, Australia, Bolivia, Brasil, Colombia, Japón, Corea del Sur y del Norte, Nueva Zelanda y Sudáfrica a quedarse con la localía de un torneo mundialista que ha decidido ampliar la cantidad de equipos participantes de 24 a 32 seleccionados.
Las diez federaciones de fútbol tendrán tiempo hasta el 2 de septiembre para confirmar el interés de alojar una de las máximas competencias internacionales y hasta el 13 de diciembre para entregar un dossier con información sobre la infraestructura establecida y obras necesarias para llevar a cabo un torneo de esta magnitud.
El país anfitrión será anunciado recién en marzo del año que viene.
En el caso de quedarse con la condición de huésped, Bélgica se convertiría en el cuarto país europeo en organizar el Mundial de Fútbol Femenino, el cual ya se realizó en Suecia (1995), en Alemania (2011) y, su edición más reciente, en Francia (2019).