Tras la publicación del informe sobre el fútbol femenino de élite emitido por la FIFA, Sarai Bareman, explicó la relevancia del documento y sus conclusiones.
Por Aldana Saad
Algunos días atrás, el organismo rector del fútbol mundial, presentó un detallado informe de evaluación comparativa realizado durante un lapso de nueve meses, basándose en diversas encuestas dirigidas a ligas y clubes. En el mismo, se profundizó sobre numerosos datos y estadísticas, desde aspectos deportivos hasta financieros, correspondientes al fútbol femenino de élite. Además, se trataron temas tales como la participación de los seguidores, las futbolistas y el contexto alrededor de la pandemia.
Asimismo, la directora de Fútbol Femenino de FIFA, Sarai Bareman se refirió a la importancia de la investigación elaborada: “Este informe aporta hechos y datos concretos sobre las realidades actuales y las oportunidades que existen para profesionalizar y hacer crecer al fútbol femenino de forma sostenible. Este informe es un importante punto de partida y supone un primer paso. Sin embargo, ahora es menester darle la continuidad y emplear los datos que han proporcionado las ligas y los clubes para colaborar con todas las partes interesadas”.
Por otro lado, con respecto del papel que desempeña la FIFA en la profesionalización, afirmó: “La FIFA invierte mucho tiempo y recursos en el desarrollo del fútbol femenino dentro y fuera de la cancha, además de mantener una estrecha colaboración con las federaciones miembro y otras partes interesadas. Fuera de los terrenos de juego de la Copa Mundial Femenina de la FIFA y de nuestros Mundiales de categorías inferiores, se está llevando a cabo un trabajo ingente para expandir el ecosistema del fútbol femenino en su conjunto”.
“Entendemos que para aumentar la participación, conservar a las jugadoras y consolidar la competencia técnica en el fútbol femenino hacen falta, además de estructuras de torneos robustas, programas de desarrollo de capacidades y trayectorias a largo plazo para futbolistas, administradores, técnicos y todas las personas involucradas. Eso implica desarrollar ligas sólidas y sostenibles, en las que las jugadoras se encuentren en un entorno profesional competitivo y puedan participar con regularidad y a largo plazo. Impulsar y apoyar a los clubes para que mejoren su nivel y reforzar las trayectorias de las jugadoras“, aseguró Sarai.
Finalmente, explicó que lo que más llamó su atención sobre la información obtenida en el documento, fueron las chances que existen en torno a la transmisión y el marketing del fútbol femenino: “Hay una enorme oportunidad de crecimiento en términos de generación de ingresos para la transmisión de partidos y para que en la televisión y en las diversas plataformas digitales que hay disponibles, se vean más partidos y más jugadoras”.
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